Que vivan más y mejor, ¿es posible cumplir esta expectativa?
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A medida que los animales envejecen, los cambios de comportamiento pueden ser el primer indicio de una salud y un bienestar en declive. Esto es particularmente cierto para algunos de los problemas más comunes asociados con el envejecimiento, como el dolor, el deterioro sensorial y el síndrome de disfunción cognitiva (SDC). La identificación temprana de estos signos brinda la oportunidad de una intervención eficaz.
Aunque el tutor no lo ponga expresamente en palabras, un programa planificado es lo que nos demanda para su querido animal maduro. Para cumplir con esa demanda necesitamos:
Examinar a estos pacientes y realizar perfiles geriátricos con más frecuencia.
Concientizar a los tutores.
Establecer una periodicidad de visita y recordar proactivamente a los tutores la fecha en que deben asistir a consulta.
Los primeros cambios vinculados al envejecimiento se identifican comúnmente en perfiles realizados de rutina en animales mayores, lo que valida aún más el valor de los protocolos de pruebas de detección en pacientes mayores sanos. Así, el perfil geriátrico de perros y gatos incluye una serie de determinaciones de laboratorio, tanto en sangre como en orina:
Perfil geriátrico en perros
Perfil geriátrico en gatos
Hemograma
Hemograma
Glucemia
Glucemia
G.O.T. (A.S.T.)
G.O.T. (A.S.T.)
G.P.L.(A.L.T.)
G.P.L.(A.L.T.)
Fosfatasa Alcalina
Fosfatasa Alcalina
Colesterol
Colesterol
Fósforo
Fósforo
Calcio
Calcio
Ionograma sérico (Na-K-Cl)
Ionograma sérico (Na-K-Cl)
T4
T4
TSH Canina
Duo VIF+VILEF
Uremia
Uremia
Creatinina
Creatinina
Relación Proteinuria/Creatinuria
Relación Proteinuria/Creatinuria
Orina Completa
Orina Completa
En los últimos tiempos se ha incluido dentro de los mismos a la dimetilarginina simétrica (SDMA) como un indicador más temprano del deterioro de la función renal.
Tendencia: retrasar los signos del envejecimiento
Un programa de atención médica para animales mayores implica tanto una estrategia de bienestar preventivo como un enfoque terapéutico integral para el manejo de afecciones agudas y crónicas en perros y gatos que envejecen.
En este sentido, Gerioox es la mejor opción, porque en adultos mayores se recomienda su uso previo a la aparición de signos clínicos asociados a la edad senil o una vez instalados, ya que no tiene contraindicaciones.
Gerioox reactiva la microcirculación, potenciando la oxigenación y detoxificación a nivel celular, promoviendo así la perfusión de órganos claves como el corazón, riñones y cerebro. Con acción antioxidante e inmunomoduladora, disminuye los procesos neurodegenerativos e inflamatorios.
Es un excelente aliado como complemento en tratamientos oncológicos ya instaurados y para prevenir la carcinogénesis. Mejora sustancialmente el estado cognitivo del animal y el interés de este por su entorno. Está especialmente indicado en pacientes con problemas renales y/o cardíacos.
Además, contribuye a prevenir el avance de enfermedades crónicas (infecciosas, parasitarias, endócrinas o inmunomediadas) y/o degenerativas como el Síndrome de Disfunción Cognitiva o la artrosis.
Sus efectos multisistémicos se traducen en una calidad de vida superior, que el animal siente y de la que su tutor es testigo.
Cambios de comportamiento asociados a la vejez en gatos y perros
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Algunos cambios sutiles de la conducta en perros (mayores de 7 años) y gatos (mayores de 11 años) se confunden o mal interpretan como causas normales de la vejez y no son mencionados en la consulta veterinaria o ni siquiera son un motivo de consulta. Sin embargo, los comportamientos que aparecen fuera de contexto y que antes no solían ocurrir, o el aumento y la disminución de la frecuencia de otros pueden ser indicadores tempranos de diferentes causas médicas, problemas de conducta, así como también del deterioro de la función cognitiva.
A medida que los gatos y perros envejecen aumenta el riesgo de desarrollar problemas médicos o padecer deterioro cognitivo. Algunos comportamientos son los que primero se manifiestan, como signos de enfermedad renal, hipertensión, dolor crónico y enfermedades metabólicas como hipertiroidismo o diabetes. Otros, como parte del síndrome de disfunción cognitiva, en donde se produce una degeneración del sistema nervioso (cerebro) mayor de la esperada por la vejez y otros se manifiestan como problemas conductuales.
Los signos de envejecimiento pueden variar entre perros y gatos y, a su vez, entre individuos de la misma especie. El acrónimo DISHAA* se utiliza para agrupar e identificar los cambios de conducta en perros adultos mayores, mientras que su variante VISHADAAL** , facilita dicha clasificación en felinos.
A continuación, te invitamos a identificar si alguno/s de los siguientes cambios de conducta están presentes en tu perro o gato y que, a través de esta guía orientativa, resulte más simple detectar o recordar estas señales.
Perros
Si tu perro tiene más de 7 años, marca en esta lista si notas estos cambios de comportamientos, es decir, aquellas cosas que antes no hacía y ahora puedes detectar.
D
Desorientación
Se queda inmóvil en el medio de una habitación
Tiene dificultad para esquivar objetos
Quiere salir por el otro lado de la puerta
I
Interacción social
No reconoce a familiares u otros animales de la casa
Esta más irritable/agresivo ante eventos habituales
Pierde el interés por interactuar/jugar con las personas familiares
S
Sueño
Duerme menos
Camina sin rumbo durante la noche
Vocaliza: ladra o aúlla sin motivo aparente
H
Hogar: aprendizaje y memoria
No responde a palabras/comandos aprendidos
Defeca u orina adentro de la casa
No responde a los llamados y está más distraído
A
Actividad
No juega ni interacciona con sus juguetes
Aumento de la actividad: está demandante o camina sin rumbo
Tiene comportamientos repetitivos: lamido, camina en círculos, mirada a un punto fijo o al cielo
A
Ansiedad
Aumenta la ansiedad cuando se queda solo
Esta más reactivo o se asusta más ante estímulos sonoros o visuales
Tiene más miedo a lugares o a salir a la calle
*Traducido y modificado de Landsberg et al. (2011)
Gatos
Si tu gato ya tiene más de 6 años, marca en esta lista si notas estos cambios de comportamientos, es decir, aquellas cosas que antes no hacía y ahora puedes detectar.
V
Vocalización
Aumento hacia la noche
Maúlla insistente pidiendo un recurso o alimento varias veces
Repetitivas y más altas de lo habitual
I
Interacción social
Busca atención insistentemente o disminuye el interés por interactuar
Esta más irritable/agresivo ante eventos habituales
Se vuelven menos sociales con otros animales
S
Sueño
Duerme más o menos de lo habitual
Camina y maúlla durante la noche
Vocaliza: maúlla sin motivo aparente
H
Hogar: eliminación inadecuada
Defeca u orina afuera de la bandeja
D
Desorientación
Se queda inmóvil en un rincón de la casa
Dificultad para subirse/bajarse de lugares o esquivar objetos
Quiere salir por el lado equivocado de la puerta
A
Actividad
Disminuye el acicalado
Aumento de la actividad: demandante o camina sin rumbo
Tiene comportamientos repetitivos: lamido, camina en círculos, mirada a un punto fijo o al cielo
A
Ansiedad
Aumenta la ansiedad cuando se queda solo
Esta más reactivo o se asusta más ante estímulos sonoros o visuales
Tiene más miedo a lugares o pasa más tiempo escondido
**Traducido y modificado de Sordo et al. (2020)
Independientemente de cuántas señales se detecten y más aún si se está en duda de qué es o no normal, lo más importante es hacer una consulta con el/la Médico/a Veterinario/a de nuestro perro o gato. Mediante el reconocimiento de los distintos cambios asociados al envejecimiento y la comunicación temprana se garantiza el poder cubrir el requerimiento básico de bienestar que cada perro o gato necesita, el acceso a la salud mediante un rápido diagnóstico, mayor cantidad de opciones de tratamiento y, en definitiva, una mejor calidad de vida para ese animal y su familia.
Por la Esp. Vet. Jimena Mangas Especialista en bienestar animal y docencia universitaria-FCV-UBA
Bibliografía consultada
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Gunn-Moore, Danièlle & Moffat, Kane & Christie, L.-A & Head, Elizabeth. (2007). Cognitive dysfunction and the neurobiology of ageing in cats. The Journal of small animal practice. 48. 546-53. doi: 10.1111/j.1748-5827.2007.00386.x.
Landsberg GM, Denenberg S, Araujo JA. Cognitive dysfunction in cats: a syndrome we used to dismiss as ‘old age’. J Feline Med Surg. 2010 Nov;12(11):837-48. doi: 10.1016/j.jfms.2010.09.004. PMID: 20974401.
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Landsberg GM, Nichol J, Araujo JA. Cognitive dysfunction syndrome: a disease of canine and feline brain aging. Vet Clin North Am Small Anim Pract. 2012 Jul;42(4):749-68, vii. doi: 10.1016/j.cvsm.2012.04.003. Epub 2012 May 17. PMID: 22720812.
Sordo L. et al (2020) Cognitive Dysfunction in cats: Update on Neuropathological and Behavioural Changes Plus Clinical Management. Vet. Rec. 2021; e3 doi:10.1002/vetr.3
Sordo, L.; Breheny, C.; Halls, V.; Cotter, A.; Tørnqvist-Johnsen, C.; Caney, S.M.A.; Gunn-Moore, D.A. Prevalence of Disease and Age-Related Behavioural Changes in Cats: Past and Present. Vet. Sci. 2020, 7, 85. doi: 10.3390/vetsci7030085
Vikartovska Z., Farbakova J., Smolek T., Hanes J., Zilka N., Hornakova L., Humenik F., Maloveska M., Hudakova N., Cizkova D. Novel Diagnostic Tools for Identifying Cognitive Impairment in Dogs: Behavior, Biomarkers, and Pathology. Frontiers in Veterinary Science 2021, 7 doi: 10.3389/fvets.2020.551895